Los labios rojos son
un clásico y una temporada más los vemos en las pasarelas. Son perfectos para
una primera cita, pero no lo son tanto las manchas que se quedan en las copas, no es muy
glamuroso. Afortunadamente hay un remedio muy fácil. El truco está en,
discretamente, pasar la lengua por el borde de la copa donde vamos a beber
antes de hacerlo. ¡Y eso es todo! De esta manera el pintalabios no se pegará a
tu copa y no se te irá el color.
Red lips have always been a classic and one more season we see them on
the runway. They are perfect for a first date, but leaving a lipstick stain behind
on your glass isn’t, it´s not exactly glamorous. Luckily, there’s a very easy
remedy. The trick is to stealthily lick the edge of your glass right before you
take a sip. That’s it! This way your lipstick won’t stick to your glass and you won’t ruin your color.
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