29 noviembre 2011

Quick tips: Cuida tus uñas


Pulidas, pintadas, de gel o con purpurina. Muchas de nosotras raramente vemos nuestras uñas al desnudo. Pero ¿qué pasa cuando el esmalte se quita? Es hora de descubrirlas y averiguarlo. Es bueno que de vez en cuando nuestras uñas se tomen unas pequeñas vacaciones del esmalte por el bien de nuestra salud. Lo creamos o no nuestras uñas pueden revelar cosas importantes acerca de nuestra salud en general.
Tus uñas, cutículas incluidas, nos indican gran cantidad de dolencias o problemas tales como estrés, ansiedad, deficiencias nutricionales, infecciones o incluso enfermedades. Una vez desesmaltadas, toma nota de lo que hay debajo. Una uña saludable está lisa y sin crestas ni surcos, con un tono rosadito libre de manchas y decoloraciones. Así que ya sea una mancha blanquecina, un matiz amarillento o si se astillan o pelan en exceso, todo ello debería ser investigado. Esto te ayudará a descifrar lo que tus uñas intentan decirte:
Amarillentas: la mayoría de las veces las uñas amarillentas son sólo el resultado de haber llevado un esmalte oscuro durante bastante tiempo sin una buena capa base. Normalmente, un par de días con las uñas al descubierto harán desaparecer ese matiz amarillento. Sin embargo, si ese tono perdura más de una semana (y/o si están rojizas, tiernas o hinchadas) puede que tengas alguna infección y deberías consultar un médico. Muchas personas sufren el llamado síndrome de las uñas amarillas. Ayuda el tomar Vitamina E.
Peladas: según expertos, las uñas están formadas por varias capas de queratina que están selladas juntas. Cuando las manos están diariamente expuestas al agua o incluso al aire frío y seco, las capas superiores se van ¨deslaminando¨ y por tanto se pelan. Usar esmalte suele ayudar a mantener esas capas selladas. También ayuda utilizar una buena crema de manos. Por otro lado, que se pelen en exceso puede significar que tu dieta está falta de un nutriente llamado ácido linoleico.  Aumenta tu consumo de ácido linoleico tomando más aceites vegetales, como aceite de oliva, de girasol o incluso de cacahuete.
Fragilidad: normalmente la falta de hierro está vinculada a esta condición, así que hay que tomar más huevos, lentejas y vegetales de hoja verde oscura. La biotina o Vitamina H también ayuda (además de ser buena para el pelo). La mayoría de las veces la fragilidad de las uñas es el resultado del excesivo contacto con el agua. Si las cremas y los cambios en tu alimentación fallan, acude a un profesional.
Crestas: sorprendentemente, las crestas no son algo por lo que uno deba alarmarse. Con la edad, se irán haciendo más prominentes. Sin embargo, en algunos casos pueden ser una manifestación de un estrés excesivo, así que tómatelo con calma y apúntate a una clase de yoga.
Azuladas: si están con un tono azulado, probablemente sea porque no recibes oxígeno suficiente. Deberías acudir al médico si te ocurre esto.
Hay muchos más problemas que pueden sufrir tus uñas. En la mayoría de casos una dieta equilibrada y una buena higiene personal ayudará a tu salud y a la de tus uñas. Tómate tu ración de vegetales, vitaminas, minerales y recuerda darles un descanso de vez en cuando a tus uñas.

¿Qué trucos tienes tú para mantenerlas cuidadas y saludables?

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