Prueba con muchas tallas
Entra al probador con 3 tallas de la misma prenda porque el tallaje varía de una marca a otra, de un tejido a otro, incluso de una temporada a otra. Ignora la etiqueta y elige aquello que mejor te sienta.
Haz una lista
Ten en cuenta lo que estas buscando y ve con un plan, evitará que te sientas abrumada con la infinidad de opciones que te puedes encontrar y te guíes por tus impulsos.
Lleva el material adecuado
Ponte ropa y zapatos fáciles de quitar y poner así como ropa interior discreta (un tanga color carne es perfecto). Maquíllate un poco para combatir los fluorescentes de los probadores.
Sin compromiso
Según va pasando el día es más tentador comprar algo para evitar pensar que has perdido el tiempo. No hagas caso del impulso, compras desesperadas sólo llevan a devoluciones.
Sácalo del perchero
Como quedan las prendas puede ser engañoso. Si algo en la percha te llama la atención, cógelo y pruébatelo.
Échate un vistazo
Tómate tu tiempo para probarte las cosas: mírate en un espejo de tres direcciones, camina, dóblate, estírate y siéntate para ver cómo funciona la prenda. Si puedes, mira cómo queda la prenda con una iluminación distinta.
Evita la hora punta
Evita las masas de gente comprando por las mañanas o a la hora de la cena. Te sentirás menos estresada y tendrás más de donde escoger.
Compra para tu tipo
Incluso si estas pensando en perder peso, no te compres ropa que te ajuste demasiado (sólo te harán sentirte con más sobrepeso). Recuerda, la idea es que quede bien ahora, y lo harás (incluso con esos kilitos de más) si la ropa se adecúa a tu cuerpo. Siempre puedes arreglar la ropa después de la dieta.
Compra para tu día a día
Tu vida de ensueño puede involucrar vestidos y tacones de 8 cm, pero si tu día a día lo pasas en pantalones y bailarinas, entonces eso es lo que deberías comprar. Gran parte de ser “chic” es sentirse cómoda y vestir para tu estilo de vida. Por mucho que te encanten, prendas que no encajen en tu día a día sólo acumularán polvo.
Complementa y accesoriza
Pruébate un vestido con y sin medias, con un cinturón fino y uno ancho, con tacones y luego con bailarinas. Que no te dé vergüenza pedirle a los dependientes todo aquello que necesites.
Compra por duplicado
Si la prenda es la adecuada, si te sienta de maravilla, cómprala en más de un color, pero asegúrate de que sea un básico, sino pronto te cansarás de dos vestido con el mismo estampado floral, aunque sean de distinto color.
Ahorra con las camisetas
Camisetas básicas son un imprescindible del que compradores inteligentes se llenan en los pasillos de rebajas. Considera el cambiar tu camiseta desgastada cada temporada (de tirantes para verano, de manga corta para primavera y de manga larga para invierno).
Busca imitaciones
Cuando compras algo reconocible, como un estampado, asegúrate de que no haya mil variaciones en los percheros. Si a cada sitio al que vas te encuentras con tu vestido, ya no te sentirás especial.
Siente la moda
Fíate de tu sentido del tacto. Nunca te pondrás un prenda incómoda o que pique, independientemente de lo bonita que sea.
Usa el sujetador adecuado
Asegúrate de que llevas puesta la ropa interior adecuada para probarte ropa. Ten en mente que el sujetador apropiado (por ejemplo uno de relleno para un vestido
escotado) puede hacer que un vestido te quede estupendo.
No te olvides del calzado
Pruébate ropa con los zapatos adecuados, nunca verás el efecto completo con tus sandalias. Si te has olvidado tus tacones, coge unos de la sección de calzados.
Precio vs veces puesto
Calcula el número de veces que te lo pondrás y lo que cuesta. Un vestido caro puede ser una ganga si te lo pones una y otra vez, mientras que un vestido de gala de estampado animal barato puede resultar más costoso y sólo te lo pones una vez.
Viste de blanco
Pruébate sujetadores con una camiseta blanca y fina para asegurarte de que todo está bien y no se notan aureolas.
Abastécete
Cuando encuentres un sujetador que te quede bien, compra un puñado. Compra de en tu tono de piel, otro blanco y otro negro.
Cuando el zapato cabe
Para que quepa mejor, recuerda que los pies se hinchan hasta un 20% durante el día (al igual que después de una larga caminata o después de correr). Camina por la tienda para comprobar la talla. Asegúrate de poder mover los dedos, incluso con zapatos de punta.
Más por menos
Antes de comprar un bolso, piensa en lo que normalmente llevas contigo y busaca versiones con los compartimentos adecuados. Busca tirantes o asas ajustables para mayor versatilidad. Un revestimiento interior que contraste te ayudará a encontrar tus llaves mejor en el fondo del bolso.
Asegúrate
Muy importante, pregúntate a ti misma, “¿Me compraría esto si no estuviera de rebajas?”. Si la respuesta es no, continúa. No es una ganga si no te lo pones.
¿Cuáles con tus trucos a la hora de comprar?